La Cuarta reducción a la mitad de Bitcoin subraya el poder de la tecnología
Plankton Editorial Team
Estamos a solo una semana del cuarto halving de Bitcoin, un evento que tanto Jerome Powell como el Bureau of Labour Statistics observarán con atención. Se preguntarán cómo un sistema automatizado es capaz de gestionar tasas de interés, el Índice de Precios al Consumidor (CPI) y el valor general del dinero en su propia unidad de cuenta.
Para algunos, el concepto puede parecer demasiado simple: reducir a la mitad la nueva oferta de bitcoins cada cuatro años. Sin embargo, esta simplicidad esconde sus ventajas.
A diferencia de otros sistemas, aquí no hay burócratas que proporcionen datos no auditados sobre el valor de la moneda. En lugar de moverse el bitcoin, es todo lo demás lo que tiene que ajustarse a su valor.
Los $4 billones impresos durante la pandemia son la excepción que confirma la regla. El anuncio del entonces Canciller Rishi Sunak sobre el estado cubriendo todos los gastos, invitando a las personas a quedarse en casa, fue un momento histórico en la política monetaria moderna. Aunque muchos decían que imprimir dinero no crea valor real, a corto plazo parece funcionar. Y en aquel momento, muchos lo vimos claro: era momento de comprar bitcoin.
Con una unidad de cuenta fija, el estado tendría que haber recurrido a impuestos directos, lo cual a menudo lleva a más evasión fiscal. Así que, en momentos de crisis, se opta por una especie de “impuesto oculto” en colaboración con los bancos centrales.
Bitcoin y su volatilidad son únicos en comparación con otras monedas y bienes, ya que un bitcoin siempre es igual a un bitcoin.
La pregunta es, ¿durará esto para bitcoin? La programación determina que la oferta de monedas nuevas se reduzca a la mitad, lo cual es un acuerdo al que se llegó hace 15 años y que ha demostrado ser resiliente frente a desafíos importantes como las guerras de bloques de 2016 y la prohibición de minar en China en 2021.
El dinero regido por código nos muestra un camino diferente, donde incluso puede coexistir con el dólar, dejando que bitcoin sea principalmente un medio de ahorro. La diferencia entre el antiguo sistema monetario de papel y el nuevo basado en código digital es monumental. El papel, estático y sin capacidad de acción, contrasta con el código, capaz de moverse y actuar.
Esta capacidad del dinero regido por código vitaliza su potencial, especialmente al estar en dominio público y descentralizado, como es el caso de bitcoin y Ethereum. Un bien común regido por las reglas del protocolo. La adopción de tecnologías superiores eventualmente desplaza a las inferiores. Aunque es posible que las criptomonedas gestionadas como USDT no parezcan tan atractivas comparadas con las criptomonedas nativas, con el tiempo, la sociedad acabará apreciando las ventajas de un sistema superior.
El halving es más que un evento técnico; es una celebración de la resistencia y la innovación del sistema de bitcoin, haciéndolo posible gracias al avance tecnológico que permite que el código tenga gobernanza directa sobre los aspectos financieros.
A medida que nos acercamos al halving, recordemos que estamos siendo testigos del poder transformador de la tecnología. Así que preparémonos para disfrutar la próxima semana, ya que, aunque simple en su acción, su realización tiene un gran significado.