Meta pierde $40B en su laboratorio de metaverso después de cambiar el nombre de Facebook.
Plankton Editorial Team
Desde que Facebook se reinventó como Meta en 2021, el universo digital ha estado pendiente de los cambios y desarrollos que esto conlleva. Con una visión clara hacia el metaverso, liderada por Mark Zuckerberg, la compañía ha mostrado un compromiso financiero impresionante, aunque no exento de desafíos.
A pesar de haber reportado ingresos récord en 2023, ascendiendo a $134.90 mil millones y marcando un incremento cercano al 16% sobre el año anterior, no todo ha sido un camino de rosas para Meta. Su iniciativa hacia el metaverse, específicamente la división dedicada a esta área, Reality Labs, ha acumulado unas pérdidas operativas totales de alrededor de $40 mil millones desde 2021. Esto incluye el desarrollo de productos innovadores como la línea de cascos de realidad virtual Quest.
Sin embargo, es importante destacar que Meta no se ha quedado corta en otros ámbitos. Sus aplicaciones insignia como; Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp siguen siendo la fuente principal de sus ingresos, demostrando la fortaleza y continuidad de su modelo de negocios tradicional.
Comparando las cifras, Meta ha vendido aproximadamente 20 millones de sus cascos Quest desde 2019, marcando un camino interesante de exploración en el campo de la realidad virtual. Aunque esto palidece en comparación con las ventas de gigantes tecnológicos como Apple y Sony, refleja un compromiso tangible hacia la innovación y diversificación de productos.
Resulta curioso cómo, a pesar de las importantes inversiones en Reality Labs y los desafíos financieros que esto ha implicado, la confianza de los inversores en Meta no parece haber mermado. La compañía ha recompensado esta confianza recomprando $92 mil millones de sus propias acciones desde 2021 y planea seguir en esta línea con recursos adicionales disponibles para futuras recompras.
En resumen, el viaje de Meta hacia el metaverse ha estado lleno de aprendizajes financieros, sin embargo, el futuro parece prometedor. Con récords de ingresos y un impulso continuo hacia la innovación, lo que nos de